El Arq. Leopoldo Fernandez Font, expuso de una manera muy clara y sencilla, lo que fue un proceso creativo muy complejo, en el desarrollo del proyecto del Templo de la Luz del Mundo, que se construyó en Guadalajara, Jalisco, hace ya aproximadamente 25 años.
Primeramente; nos hablo del proceso de diseño que analizo formas arquitectónicas de edificios del mismo genero, del contexto y las formas geométricas de estructuras naturales, para llegar a definir su diseño, no sin antes realizar un profundo análisis de la geometría y sus aspectos estructurales ya que la forma y el espacio pretendido no lo podía dejar pasar.
Para esto se tenía que encontrar un patrón, geométrico el cual facilitara la forma y el cálculo de cada una de las piezas, tomando alrededor de dos años para generar los planos ejecutivos (recordar que en este tiempo no existía la computadora).



Luego; nos hablo del proceso constructivo, que en este caso fue faraónico ya que los colados y todos los trabajos se realizaron con ríos de gente. Verdaderamente sorprendente, por toda la gente que participó activamente en la ejecución de la obra, su organización y sobre todo por la complejidad de las formas arquitectónicas y su estructura.
Al final; nos mostró una serie de fotografías con el resultado final, el cual por su magnitud e influencia internacional se ha convertido en un icono de nuestra ciudad para el mundo.