martes, 29 de septiembre de 2009

"TOCAR LA TIERRA LIGERAMENTE " Glenn Murcutt

   Entrevista a Glenn Murcutt para la revista Architectural Record en mayo del 2009 por motivo de su medalla de oro por la AIA.

Glenn Murcutt es un arquitecto australiano que recién ganó la medalla de honor 2009 del Instituto Americano de Arquitectos (AIA por sus cifras en ingles). En el 2002 gano el premio Pritzker, máximo galardón al que puede aspirar un arquitecto. Algunos criticarán eso de "máximo galardón" siendo que el creador de este premio, la familia Ptritzker, son dueños de la cadena de hoteles Hyatt, la cual no cuenta con un repertorio de arquitecturas dignas de dicho premio. Aun así, desde su instauración en 1979 ha generado un nivel de competencia sin precedentes dentro del circuito de arquitectos internacionales. Cabe mencionar que el segundo laureado en su historia, fue el mexicano Luis Barragán en 1980. Pero si bien esta competencia entre arquitectos y arquitectura ha sido benéfica en muchos puntos, también ha contribuido en la creación del llamado starsystem de la arquitectura, en donde se premia y se admiran arquitecturas de formas estrepitosas creadas con presupuestos ominosos pero finalmente vacías de contenido y de significado. En este panorama de estrellas fugaces, de modas pasajeras, de falta de fondo en la arquitectura se nos presenta este arquitecto australiano que no ha diseñado altos edificios, ni museos de vanguardia, ni exuberantes centros de entretenimiento. Al contrario, este arquitecto trabaja en solitario y se ha especializado casi exclusivamente en casas de un solo nivel en Australia.
En alusión a la nominación de Murcutt al premio Tadao Ando hace notar que actualmente el ecosistema es un tema de interés para todos nosotros, sin embargo Glenn Murcutt ha estado enfocado desde el inicio de su carrera en las condiciones geográficas y regionales.                                                                                           
    Desde que abrió sus oficinas en Sydney en 1969, Murcutt ha diseñado el tipo de edificios que el mundo necesita: económicos, eficientes en términos de energía, elegantes, pequeñas estructuras. Mientras que su trabajo ha sido local, su influencia es global, propagada en parte por sus conferencias y clases de diseño que imparte en el mundo entero. La casa Marie Short de 1975 localizada en una planicie aluvial en Kempsey subtropical, New South Wales, inicia una seria de casas ligeras que se adhieren a la noción aborigen de "Tocar la tierra ligeramente". Comúnmente Murcutt flota sus edificios unos cuantos pies de la tierra por medio de postes para protegerlos del estancamiento de agua de tormentas y para maximizar ventilación. Él gusta de plantas lineales y estrechas orientadas al este y el oeste para aprovechar las brisas de verano y el sol de invierno, también envuelve sus casas con parasoles (louvers) móviles, pantallas y puertas de cristal, haciendo de ellas confortables en todas las estaciones sin el uso de aire acondicionado.                                                                                                  Hace una década Murcutt empezó a expandir su rango. Completó el Centro Educativo Boyd en Riversdale, New South Wales en 1999, con su esposa arquitecta Wendy Lewin. Ahora trabaja con Hakan Elevli en una mezquita a las afueras de Melbourne y con Lewin en un museo subterráneo de minerales en Lighting Reach, un área árida en el oeste de Brisbane. Andrea Oppenheimer.


ENTREVISTA A GLENN MURCUTT (revista ARCHITECTURAL RECORD MAYO 2009)


AR: ¿Por que considera el dibujar tan importante?

GLEN MURCUTT: Se nos enseña que la creatividad es lo más importante en la arquitectura. Bueno, pues yo no creo en eso. Yo creo que el proceso creativo lleva al descubrimiento, y el descubrimiento es lo más importante. Estoy sugiriendo que cualquier obra de arquitectura -en oposición a la mercancía- tiene el potencial de ser descubierta, y la clave está en dibujar.
El verbo dibujar (draw en ingles) significa traer a la luz (to bring out), y traer a la luz es también revelar, y revelar es entender. Con la computadora se llega a un fin sin haber entendido el sentido y significado de ese fin.       
    Uno de los problemas más grandes de nuestro periodo es que hemos desarrollado herramientas que nos permiten rapidez, pero la rapidez y la repetición no nos llevan a las soluciones correctas. La percepción nos da las soluciones correctas. Yo se que uno puede usar la computadora para descubrir, pero  lo que produce es forma; puede ser escultura, pero no necesariamente arquitectura. Hay tanto trabajo actualmente que es diferente simplemente por ser diferente. Creando arquitectura subida de tono que simplemente te grita.


AR: Sus edificios son silenciosos pero al mismo tiempo tienen un tipo de diferencia. De hecho a usted se le atribuye la creación de una arquitectura australiana moderna. ¿Como es que su enfoque se desarrollo?


GM: La diferenciación en mi arquitectura se dio a partir de las circunstancias. En los primeros 10 años de mi práctica consistía en alteraciones y adiciones pequeñas, pero aprendí que había muchas formas de resolver un problema. Esos pequeños proyectos construyeron en mí una forma de pensamiento y de hacer las cosas que se aplica a cualquier escala de trabajo. Me veo a mi mismo tratando de crear arquitectura del lugar, de su tiempo, de su (o con su) tecnología y de su cultura.
    Los principios de la arquitectura son preguntas. Antes de empezar cualquier proyecto me pregunto: ¿Cuál es la geología, cual es la geomorfología, cual es la historia, de donde proviene el viento, de donde proviene el sol, cuales son los patrones de sombras, cual es el sistema de drenado, cual es la flora? Yo solo estoy trabajando en mi entorno en una forma que sea la apropiada. Es una actitud y yo lo tomo como una responsabilidad total.



AR: ¿Por qué ha escogido permanecer como un operador solitario?


GM: Amo el silencio y el tiempo para pensar. Estar solo implica que puedo sobrevivir muy bien con poco gasto; puedo sobrevivir recesiones. También me permite viajar y experimentar con patrones de viento, materiales, luz, clima, espacios. Me gusta la libertad.




    Fui criado en la noción de lo individual. Mi padre acostumbraba darnos una dosis de Henry David Thoreau tres veces al día, siete días a la semana. El nos decía "No se apresuren a ir detrás del éxito, y si éste viene, asegúrense de que la gente en la playa no los reconozca". Yo siempre he trabajado bajo ese radar.


AR: Usted ha dicho que nunca dejará de diseñar casas. ¿Cuál es su atractivo?

GM: Están entre las tareas mas difíciles. Como en los edificios grandes, tienes que hacer algo que sea apropiado al sitio y a los materiales y tecnología disponibles y tiene que cumplir con requisitos de presupuesto. Pero el diseño de una casa es una tarea más íntima lo que lo hace más difícil.


AR: Usted ha dicho que las soluciones tecnológicas a los problemas ambientales tienden a ser malas soluciones.GM: Usualmente hay maneras más económicas de hacer las cosas. Si la forma de tu edificio genera sistemas de presión positivos y negativos lo que tendrás es aire fluyendo sin necesidad de ventiladores. Si tú tienes las ventanas abiertas estarás actuando de manera  más responsable hacia el planeta que si tienes el aire acondicionado encendido. Se puede enfriar los techos de manera más económica al tener un buen aislamiento en los mismos. Dicha forma de pensamiento es innata en mí.
    Toma como ejemplo el programa LEED; fomenta la arquitectura por sus números, y eso está mal. La arquitectura por la lógica no está mal. En mi país, no obtienes ningún punto si tu edificio es diseñado sin aire acondicionado. ¿Que tan estúpido es eso? El sistema LEED ignora la conexión entre los humanos y la naturaleza.



AR: Usted es un meticuloso artesano. ¿Para usted cual es el rol del artesano (o del oficio) en la arquitectura?

GM: Yo trabajé en el taller de carpintería de mi padre desde  la edad de 11 años, y él me inculcó la idea de hacer extraordinariamente bien hasta las cosas más pequeñas. Pero este oficio del artesano es solamente un medio por el cual la arquitectura es hecha; pero no es arquitectura. La arquitectura es espacio, luz, función, muros que se abren y cierran, ventilas que se abren. En mi país se trata de saber resolver pesadas lluvias. La Arquitectura no es mercancía, y no es solamente un objeto en sí mismo . Como un violín, es un instrumento que es parte de una orquesta o de un cuarteto. Como un yate uno debería de modificar y manipular la forma y la piel dependiendo de las condiciones climáticas de cada estación.


AR: ¿Que hay de su elección de materiales?

GM: De nuevo se tiene uno que hacer las preguntas correctas: ¿Cuanta energía es necesaria para producir determinado material?, ¿Cual es la capacidad de dicho material para reducir el uso de energía del edificio?. Uno de los pocos materiales sustentables es la madera. El acero y el aluminio requieren de mucha más energía para su producción. Tienen que ser usados en menor cantidad.  

    Una de las ideas más sustentables tiene que ver con construir de una manera que te permita reclamar y re usar los materiales. Así que uno no usa clavos; uno usa tornillos y tuercas. Cuando tuve que ampliar la casa de Laurie Short que construí en Sydney en 1974, fui capaz de desatornillar y desmembrar para acoplar la baranda nueva.
   Más labor y menos materiales. Eso es lo que nuestros países necesitan.



AR: Usted enseña en estudios de diseño en muchas universidades alrededor del mundo. ¿Cuales son las ideas más importantes que usted quisiera que se llevaran sus alumnos?

GM: Ellos tienen que pensar que cada proyecto es digno de ser. Su trabajo tiene que hablar acerca del lugar, de la tecnología, del clima, de la estructura, de los materiales. Tienen que trabajar de manera honesta, con sus corazones y mentes, en vez de estructurar lo que viene siendo una delicia visual solamente. Su trabajo tiene que tener raíces. Yo creo que una de las cosas que más admiramos de la arquitectura de cualquier época es su enraizamiento, su autenticidad. Reconocemos autenticidad y reconocemos el "flash" de cinco minutos. Lo auténtico perdura; el flash se muere rápido.

Textos y Traducción:   Francisco J. González V.

No hay comentarios:

Publicar un comentario